Efim Zelmanov y Carlos López Otín, investidos Doctores Honoris Causa por la UIMP

Santander.– La "celebración del talento", en palabras del rector de la UIMP, César Nombela, ha sido la razón de ser e inspiración de la ceremonia de investidura del bioquímico Carlos López Otín y del matemático Efim Zelmanov como Doctores Honoris Causa por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. El acto, celebrado en el Paraninfo de la Magdalena, ha contado con la presencia de otros tres rectores: el de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, el de la Universidad de las Islas Baleares, Llorenç Huguet, y el de la de Zaragoza, Manuel López, quien es además presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). Como padrinos de los nuevos doctores han ejercido la bioquímica e investigadora Margarita Salas, que hecho la laudatio de López Otín, y el catedrático de Álgebra de la Universidad de Oviedo Santos González, a quien ha correspondido la de Zelmanov.

Salas, madrina de López Otín
Tras su traslado en comitiva de las autoridades académicas desde el Palacio de la Magdalena hasta el Paraninfo, la ceremonia ha comenzado con la lectura del acuerdo de Consejo de Gobierno por el que se distingue a los nuevos doctores. A continuación, Margarita Salas ha glosado en la laudatio la trayectoria docente y científica de López Otín, de quien ha destacado su "gran categoría intelectual, profesional y humana" y su importante aportación científica "en la identificación de más de sesenta nuevos genes humanos y el análisis de sus funciones en la progresión tumoral y en otros procesos normales y patológicos". Además, ha añadido la investigadora, ha contribuido al conocimiento del genoma humano y "de otros organismos de interés biomédico y evolutivo, desde el chimpancé y el orangután hasta las ballenas boreales". También ha puesto de relieve su participación en el Consorcio Internacional de los Genomas del Cáncer, que "ya ha logrado descifrar el genoma de centenares de pacientes con diversos tumores", y su labor en el hallazgo de proteasas antitumorales y de un nuevo síndrome hereditario de envejecimiento acelerado.

"Un mundo más justo"
Después, el rector de la UIMP ha impuesto el birrete al nuevo Doctor Honoris Causa, quien, en su discurso de agradecimiento ha asegurado que este reconocimiento supera "todo lo que podría esperar" porque "en su búsqueda del conocimiento" nunca pretendió nada, salvo "el respeto de sus compañeros y el cariño de sus discípulos".
En la "brújula" que le ha llevado a conseguir todos sus objetivos en la vida, ha señalado, venían marcados cuatro puntos cardinales: "la curiosidad por la naturaleza, el placer de la geometría vital, la tenacidad para conseguir lo que deseamos y el deseo de intentar contribuir a un mundo más justo y más honesto". Asimismo, Otín ha reconocido: "La ciencia todavía es incapaz de garantizar la innecesaria inmortalidad o la indeseable eterna juventud. Tampoco promete la felicidad, pero, sin duda, es el mejor instrumento inventado por el hombre para mirar hacia el futuro y seguir construyendo una vida mejor para todos".
La laudatio de Efim Zelmanov a cargo del catedrático de Álgebra Santos González ha girado en torno al nada fácil camino de su apadrinado hasta esa cota de excelencia. Así, ha recordado sus comienzos en Novosibirsk y cómo, gracias a su talento, logró una proyección internacional que culminaría con la concesión de la Medalla Fields de Matemáticas, que le fue otorgada por lograr resolver el problema restringido de Burnside mediante una demostración de casi 300 páginas. Porque, como ha destacado González, "su actividad científica es justamente la actividad de un genio" que ha llegado a sus objetivos como "fruto de una maravillosa combinación de métodos y técnicas de la Teoría de Grupos y de la Teoría de Álgebras".

Las matemáticas como arte
En sus palabras de agradecimiento después de recibir su birrete, Zelmanov ha reflexionado sobre la esencia de las matemáticas, una ciencia que, a diferencia de otras, no avanza hacia la verdad a través de la repetición de experimentos, sino mediante "su majestad la demostración". Y pese a que a menudo se insta a los matemáticos a que divulguen las aplicaciones prácticas de sus teorías, para ellos, ha insistido, "su ciencia es arte. La búsqueda de la belleza y la armonía es una motivación tan fuerte como las posibles aplicaciones". En esta línea, ha recordado que las aplicaciones de los hallazgos matemáticos a veces tardan más de un siglo en llegar y ha citado el caso de Evariste Galois, que inventó los cuerpos finitos, algo que durante décadas se consideró abstracto e inútil y hoy son la base de la criptografía de clave pública para acceder a la cuenta de correo electrónico o sacar dinero del cajero.
También ha hablado Zelmanov de las matemáticas como una dedicación con futuro: "Hoy en día el mayor empleador de especialistas en álgebra y teoría de números es la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos". Y ha añadido: "Recientes encuestas en ese país muestran que la profesión de matemático es la preferida".

Discurso del rector
Como cierre del acto, el discurso del rector de la UIMP, César Nombela, ha recordado el sentido de este tipo de ceremonias académicas, que se fundamenta "en la mejor tradición universitaria desde hace más de mil años".
A este respecto, Nombela ha citado a Chesterton: "Tradición no es transmisión de cenizas, sino contemplación del fuego", y ha mencionado los tres motivos fundamentales para mantener la llama de estos actos: "La celebración del talento, el reconocimiento del mérito contraído en la realización de una labor académica y científica extraordinariamente destacadas, y el honrar el compromiso de quienes se afanan en contribuir al avance, al progreso, a través de la creación y la transmisión de conocimiento".
Y, además de elogiar la trayectoria de los dos nuevos Doctores, Nombela ha incidido en la dimensión ética del ser humano y en la importancia de ahondar en el conocimiento de su naturaleza. Gracias e ello, como demuestra desde distintas perspectivas el trabajo de Zelmanov y López Otín, "podemos abrirnos a la comprensión de lo inesperado, en un diálogo con el entorno del que se derivan cambios epigenéticos que fundamentan la explicación de que nuestra naturaleza no es determinista".
A la ceremonia han asistido la vicepresidenta del Parlamento de Cantabria, Dolores Gorostiaga, y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Santander, Miriam Díaz, entre otros representantes políticos e institucionales.

Fotografía: Juan Manuel Serrano