Santander.– La lucha contra la violencia de género tiene muchos frentes abiertos, tanto el ámbito social y psicológico -con la adopción de medidas de prevención y sensibilización-, como en el área legal. En ese aspecto ha incidido Teresa Peramato, fiscal adscrita a la Sala de Violencia Contra la Mujer, que ha propuesto una serie de reformas legislativas para combatir esta lacra social.
Peramato, que participa en el encuentro Violencia de género, logros y retos de futuro, ha incidido en la necesidad de modificar el artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para que "no se le reconozca a la víctima la posibilidad de no declarar" y así dar "una respuesta punitiva y protectora". Como ya hiciera en su ponencia de la primera jornada, ha reiterado la necesidad de fijar "la edad para contraer matrimonio en los dieciocho años" para evitar en buena medida los casos de matrimonios forzosos.
Peramato ha señalado la "sensación de fracaso" generada tras la aparición de cada nuevo caso de violencia de género, compartida por José Manuel Andreu, doctor en Psicología de la Universidad Complutense de Madrid e investigador en agresividad en adolescentes. Andreu ha subrayado la alarma generada porque "nuestros jóvenes tienen dificultades a la hora de identificar las conductas de control y celos como violentas", y ha destacado la presencia de "distorsiones cognitivas, de minimización y justificación de actos violentos que indican la necesidad de desarrollar y de mejorar los programas de prevención".
Descenso de las denuncias
En este aspecto preventivo, Peramato ha recordado la reivindicación de Soledad Cazorla, la que fuera primera mujer Fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer, de llevar a cabo "un estudio criminológico, antropológico y sociológico para conocer la violencia de género desde las entrañas". También ha reflejado la inquietud ante los datos de denuncias –donde "se ha producido un descenso en años recientes", ha comentado-, ya que "solo el juez puede proteger a la víctima si tenemos consciencia del hecho violento".
Peramato ha hecho alusión a las agresiones sexuales fuera de los matrimonios y parejas sobre los que la Fiscalía tiene "una limitación competencial". Ante estos casos ha sugerido una "respuesta integral, especializada y multidisciplinar" para cumplir con las propuestas del Convenio de Estambul sobre violencia contra la mujer, que considera igualmente estas agresiones como delito de violencia de género, una perspectiva que también querría que se adoptara en España.
Por último, sobre la reinserción de los agresores, la fiscal ha asegurado que la idea es "proteger a las víctimas, y que los maltratadores puedan ser reinsertados gracias a los tratamientos psicológicos, con la esperanza de que puedan cambiar sus conductas, actitudes y creencias para que en futuras relaciones no se reproduzcan", ha concluido.
Fotografía: Juan Manuel Serrano
