La UIMP acoge una charla sobre el diagnóstico celular y molecular en la leucemia

Santander.- El jefe de sección de Inmunología del Hospital Clínico Universitario Virgen de Arrixaca (Murcia), Alfredo Minguela, ha intervenido en la primera sesión de la cuarta jornada Monitorización de la inmunoterapia, enmarcada en el seminario Inmunología e inmunoterapia: Herramientas del siglo XXI, que se está celebrando en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

En la charla titulada Enfermedad mínima residual (EMR) y Quimerismo postrasplante de células madre hematopoyéticas (HSTC), el ponente se ha centrado en su especialidad y en la labor que hacen en el hospital en el que trabaja: “El diagnóstico celular y molecular en la leucemia”. Además, ha concretado que los estudios de estas patologías son “herramientas que sirven para dar una medicina más personalizada a los pacientes que las sufren”.

Como introducción al tema, ha definido a la hematopoyesis como “un proceso por el cual se producen las células de la sangre de los adultos y que tiene lugar en la médula ósea”.

En su intervención también ha mostrado las diferencias entre una médula ósea aparentemente normal y otras con aberraciones fenotípicas, muy importante, según el ponente, para “identificar el riesgo al que está expuesto el paciente y saber así el tipo de tratamiento que se va a seguir”.

En cuanto al estudio de EMR, Minguela ha señalado que “hace referencia a aquellas investigaciones que permiten detectar células leucémicas a niveles muy inferiores”, haciendo hincapié en varias técnicas como son la citometría de flujo, la inmunocitología y técnicas moleculares como la hibridación in situ con fluorescencia (FISH) y la transcripción inversa acoplada a la reacción en cadena de la polimerasa (RTPCR). En relación a esto, el ponente ha destacado que la importancia de los estudios de EMR radica en que es “el factor predictivo más exacto en la actualidad”.

Finalmente, el especialista en Inmunología ha puesto el foco en el quimerismo postrasplante, definiéndolo como “la generación por parte de la médula ósea de dos tipos de células genéticamente diferentes: la del donante y la del mismo receptor”. En lo referido a este tema ha hablado de dos tipos de trasplantes: autólogo -las células provienen del mismo individuo- y alogénico –las células provienen de un individuo distinto-.

Asimismo, ha explicado que, una vez realizada la operación, pueden surgir varios tipos de quimerismo: completo, mixto o mixto con recaída, este último muy perjudicial para el paciente. En este sentido ha subrayado que el objetivo de este proceso es “sustituir las células del receptor por las de los donantes”, por lo que, ha matizado, “la preocupación es que vuelvan a salir las del receptor”.

Fotografía: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018