María Fernández, profesora de ELE, recuerda que ser nativo no es suficiente para “enseñar una lengua”

Santander.- La profesora de español en la Universidad de Nanzan (Japón), María Fernández, dirige Iniciación a la enseñanza de ELE en Asia: China, Japón, Corea del Sur y Tailandia de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en colaboración con el Instituto Cervantes.

Fernández ha explicado que uno de los objetivos del curso es que los profesores cuenten “lo que no les contaron antes de ir a ese país y les hubiese gustado saber”, es decir, un conocimiento fruto del aprendizaje experiencial. Tras dieciocho años en Japón, la profesora ha destacado que otro tipo de información que facilitan en este encuentro es el funcionamiento de los centros docentes en China, Japón, Corea del Sur y Tailandia.

Este curso, dirigido a los profesores de español y a los licenciados que quieren dedicarse a la enseñanza a alumnos asiáticos en general –aunque se tratan los casos concretos de China, Japón, Corea del Sur y Tailandia– aporta instrumentos operativos y modelos de actuación pedagógica para facilitar el aprendizaje de ELE mediante el desarrollo de distintas competencias. Entre los objetivos de esta propuesta: organizar situaciones de aprendizaje, facilitar la comunicación intercultural, así como evaluar el aprendizaje y la actuación del alumno.

“Los alumnos valoran que los profesores estamos trabajando en el país del que estamos hablando”, ha comentado la directora del curso quien celebra esta novena edición que “funciona muy bien y tiene gran acogida”. Las sesiones que atañen a China y Japón han estado desde que se inició esta propuesta, ha recordado, luego se adhirieron Tailandia y, el año pasado, Corea acorde a los intereses de los alumnos porque “las oportunidades laborales en estos países son atractivas”.

Como guía, en el caso concreto de Tailandia, el curso ha contado con la profesora de la Universidad de Mahidol, Mar Calero, quien ha ilustrado a los alumnos en lo que respecta a este país asiático. Tras ocho años de experiencia en Mahidol –una universidad internacional situada en Bangkok-, su perspectiva es que “la lengua es tan diferente que, aunque entiendan la explicación, no es suficiente para poner el español en práctica. Esto se debe a que una cosa es entenderlo y, otra, usarlo de forma oral: El principal trabajo de los profesores nativos”.

En la universidad de Calero las clases de castellano las imparten españoles mientras que en Japón -ha comentado Fernández, docente de Nanzan- la gramática la explican antes profesores japoneses, un primer paso que facilita el aprendizaje de otra lengua, aunque ella se la vuelve a explicar otra vez: “Lo mismo pero en diferente manera, para reforzar ese aprendizaje”. Ambas coinciden en que, sobre todo, “en Asia hay que tener mucha paciencia”.

Además, a lo largo del curso, han abordado qué universidades ofrecen cursos de español, dónde se puede trabajar, los cauces para ir al país, el perfil del estudiante -por qué estudian español- y los errores lingüísticos más recurrentes en cada país. Sin embargo, para ellas lo más importante es la cultura: “Fundamental porque no solo afecta a la hora de dar clase, sino, además, en tu vida cotidiana y en la relación con los estudiantes a la hora de comprender su comportamiento y reacciones”.

Por otro lado, las profesoras han destacado un cambio de tendencia: mientras hace unos años, tras el inglés y el chino, las lenguas más estudiadas eran el francés y el alemán, hoy en día, tanto en Japón como en Tailandia, el español es en tercer lugar la lengua europea a la que más se accede. “El español es muy fuerte” sin olvidar al inglés y el chino, algo que “tiene sentido desde una perspectiva de acceso al mercado empresarial, porque el inglés y el chino son los idiomas de los negocios”.

Respecto a la demanda creciente del español en Asia, la directora del curso ha lamentado que este interés acaba en intrusismo. “Uno de los mayores problemas que tenemos en este campo son los ingenieros, dentistas o actores que acaban dando clases en la universidad. De los cuales, muchos no tienen formación y no están capacitados”. En este sentido, Fernández ha incidido en que “todavía se sigue pensando, lamentablemente, que por ser nativo puedes enseñar la lengua”.

Entre los cursos en colaboración con el Instituto Cervantes previstos destaca Una nueva manera de enseñar la gramática del español a extranjeros: introducción al método de los relojes, para la próxima semana (del 20 al 24 de agosto). Cabe recordar que ambas instituciones suscribieron en 2005 el primer acuerdo para organizar e impartir el Máster Universitario de Enseñanza del Español como Lengua Extranjera. Desde que empezó a funcionar en el curso académico 2006-2007, la colaboración ha derivado en múltiple oferta académica.

 

Fotografías: Esteban Cobo | UIMP 2018