José María Borrás: “La supervivencia al cáncer ha aumentado entre un ocho y un diez por ciento en los últimos diez años”

Santander.–Con motivo de la primera jornada del encuentro de la UIMP Mujer paciente de cáncer de mama; un sujeto activo en las políticas de salud y en la investigación, se ha celebrado una rueda de prensa en el Palacio de la Magdalena en la que han intervenido: José María Borrás, director del encuentro y coordinador científico de la Estrategia en cáncer del Sistema Nacional de Salud, José Ramón Repullo, profesor de Planificación y Economía de la Salud de la Escuela nacional de Sanidad en el Instituto de Salud Carlos III y Roswitha Britz, presidenta de la Federación Española de Cáncer de mama (FECMA), quienes han explicado cómo hacer frente a la enfermedad tanto desde un punto de vista sanitario como social.


José María Borrás ha asegurado que en los últimos diez años la supervivencia ha crecido entre un ocho y un diez por ciento y que el cáncer "se va cronificando". Ha añadido que los pacientes cada vez sobreviven más "con un razonable control de la enfermedad" y que España está por encima de la media europea en el tratamiento del cáncer.
En este sentido, Borrás ha destacado que la supervivencia pasa por aplicar un trabajo conjunto de "un buen diagnóstico, un buen cirujano, un buen oncólogo médico y un buen oncólogo radioterapeuta".

Por su parte, José Ramón Repullo ha comentado, en referencia a la sostenibilidad de la innovación en los tratamientos, que "actualmente implica un coste que la hace insostenible, tal y como funciona el sistema". Además ha mostrado su preocupación respecto a los presupuestos presentados en Bruselas por el Gobierno español con una reducción del pib de salud en un 0,7% en cinco años, entre 2013 y 2018.

En relación a métodos y eficacia, Repullo ha insistido en "el diagnóstico temprano para elevar la tasa de supervivencia". Así, la realización de mamografías periódicas contribuye significativamente a una disminución del riesgo de morir por cáncer de mama.
Respecto a la efectividad del cribado en mujeres menores de 50 años, continúa la controversia sobre su eficacia en la reducción de la mortalidad en este grupo de edad.
"En lo que sí hay un consenso general -ha enfatizado Borrás- es en la recomendación de aplicar, con carácter poblacional, programas de cribado de cáncer de mama a todas las mujeres de 50 a 69 años, con la mamografía como medio y un intervalo entre exploraciones de dos años".

Por su parte, Roswitha Britz ha explicado que el movimiento asociativo de pacientes en el que está integradas la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma) y las asociaciones de mujeres pacientes de cáncer de mama federadas, "es parte activa de la sociedad y siente sus mismas preocupaciones", y ha añadido que "compartimos responsabilidades con la sociedad de la que formamos parte y con los responsables de las administraciones sanitarias respecto a las políticas de salud vinculadas con el cáncer de mama". La Fecma defiende el derecho universal a la salud, cree en la sostenibilidad y en la suficiencia de nuestro Sistema Nacional de Salud y trabaja para que la sanidad española siga siendo pública, universal y gratuita, que sea elemento de cohesión social, y que se sustente en la equidad, en la progresión de los impuestos y en la solidaridad. La mujer con cáncer de mama quiere ser un sujeto activo en las políticas de salud y manifestar su compromiso activo con la investigación y la innovación.

 

Foto de Pablo Hojas