“La transparencia es mucho más que una ley, es un modelo de gestión que implica a todos”

Santander.– La primera jornada del encuentro Transparencia y gobierno abierto: realidades y aplicación práctica, celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, ha girado alrededor de las claves de la ley de transparencia y de su impacto en la regeneración democrática.

La presidenta del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, Esther Arizmendi, ha impartido la ponencia El control del cumplimiento de la ley de transparencia: El Consejo de Transparencia, acompañada por Javier Amorós, subdirector general de Transparencia y Buen Gobierno.
El Consejo es el "guardián de la transparencia", ha explicado Arizmendi. Un órgano independiente que vela por el cumplimiento del derecho a la información. Según su presidenta, la intención es que sea "una alianza con los ciudadanos, un laboratorio de democracia participativa, un dinamizador del gobierno abierto y un ejemplo de transparencia a seguir". "Hay una tendencia a confundir ambas cosas, pero el Consejo de Transparencia no es el Portal de Transparencia", ha insistido, ya que "el portal es simplemente un instrumento".
Arizmendi ha matizado que la Ley de Transparencia es "mucho más que una ley, es un modelo de gestión que implica un cambio de mentalidad. Tiene que inspirar a la administración en todo lo que se haga a partir de ahora". Ha transmitido también que la tardía implantación de la Ley de Transparencia en España no es una excusa para ir con retraso: "Al revés, es una motivación para ser más rápidos, para seguir observando y estudiando, siempre con rigor".
La presidenta ha calificado estos seis primeros meses de funcionamiento del Portal de Transparencia como un periodo "corto pero fructífero". "Hemos aprendido que se pueden hacer mejoras (en el acceso, en el lenguaje o en la forma en la que se presentan los datos para facilitar su reutilización, por ejemplo), y también a observar a los países que han trabajado en esto antes que nosotros".
Ambos miembros del Consejo afirman tener la sensación de que la cuestión de la transparencia todavía no ha calado en la sociedad. "Los ciudadanos aún no saben que esto es un derecho para ellos", se ha lamentado Arizmendi, que ha concluido explicando que es necesario "un trabajo conjunto entre administraciones, gobiernos, ciudadanos y partidos políticos" para acabar de implantar una cultura de la transparencia.

Fotografía: Juan Manuel Serrano