Santander.– La nadadora Mireia Belmonte, doble subcampeona olímpica y mundial, ha explicado junto a su entrenador, Fred Vergnoux, sus planes de entrenamiento. Lo ha hecho durante la primera jornada del curso El éxito del deporte español y la generación de recursos: la gestión inteligente, dirigido por Ana Muñoz, directora general de Deportes del CSD.
Muñoz, que ha estado acompañada en la inauguración por el vicerrector de Internacionalización y del Campus de Las Llamas, Sebastián Coll, y el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Santander, Juan Domínguez, ha destacado que el objetivo del curso es contar lo que hay detrás de los éxitos, "la cara oculta de la luna, para escuchar de primera mano cuáles son las partes que no se ven del trabajo de los deportistas de élite y la retroalimentación con sus entrenadores", ha afirmado.
Tras la inauguración, Vergnoux y Belmonte han tratado de, en palabras de la nadadora, explicar "todo lo que no se ve del día a día, todo lo que sufrimos", desde los entrenamientos físicos hasta la preparación mental. "En un plan anual, Mireia ha nadado aproximadamente 4.354 kilómetros, lo que supone una media de unos 84 kilómetros por semana", ha ilustrado el entrenador francés para resaltar la intensidad de la preparación.
Pero además de la preparación física, con especial énfasis en el trabajo en altura, con concentraciones periódicas en Sierra Nevada, Vergnoux ha señalado la importancia del análisis biomecánico. Ha mostrado cómo en un año, tras analizar la salida de Mireia, han hecho "una estrategia de trabajo que ha permitido ganar 18 centésimas" en este aspecto, y ha recordado que "los éxitos a veces se miden en centésimas, y hay que ganar tiempo en cualquier cuestión técnica".
Finalmente, ambos han destacado el aspecto mental como clave para que todo el trabajo realizado dé sus resultados. "Puedes estar muy fuerte físicamente, pero es la cabeza la que te hace pensar cosas o rendirte. Hay que estar preparado mentalmente para lo que pueda surgir", ha asegurado Belmonte. En este sentido, la nadadora ha logrado, según ella, una mejoría gracias al binomio que forma junto a su entrenador. "Creo que con Fred he sabido lo que es salir de la zona de confort. Cuando sales de ahí es cuando de verdad sabes hasta dónde puedes llegar. Te permite reforzar la autoconfianza, para hacer cosas que pensabas que a priori eran imposible".
Fotografía: Juan Manuel Serrano
