Una psicóloga asegura que “lo vivido en la infancia” es la base para evitar conductas violentas a lo largo de la vida

Santander. –Marina Muñoz Rivas, doctora en Psicología Clínica por la Universidad Complutense de Madrid y experta en diseño de programas de prevención de la violencia en adolescentes ha participado en el curso Violencia de género, logros y retos de futuro que se ha celebrado estos días en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

La psicóloga ha admitido que "lo vivido en la infancia" es clave a la hora de determinar si una persona tendrá o no conductas violentas. Por ello, ha dado mucha importancia a "los modelos preventivos", pues si no será "un hecho difícil de arreglar o solucionar".
Muñoz ha hecho referencia a la violencia entre adolescentes y ha explicado que existen "factores de riesgo en los noviazgos durante la adolescencia" y ha matizado que a las agresiones se pueden sumar la presión física y la coerción para mantener relaciones íntimas. Y ha explicado que "un joven con tendencias violentas puede llegar a pensar que ser celoso y dominante es una actitud normal, si no se le corrige con modelos preventivos".

De esta manera, la psicóloga ha asegurado que es necesario "conocer la naturaleza del problema de forma empírica e ir al público diana", y además adaptar las variables necesarias para llegar a la base del problema.

Marina Muñoz ha recordado que después de estudiar durante seis años las características del fenómeno, se deduce que existe un gran índice de agresión verbal mediante la utilización del "insulto, agresión, comportamiento de control o de dominancia, y comportamiento celoso". Por otro lado, ha afirmado que "no existe agresión física hasta los 20 o 21 años, y en este caso es leve, queda enmascarada". De hecho, ha añadido que "no hay palizas de hospitalización, pero sí golpes o empujones". "Además no hay que olvidar que el insistir permanentemente en mantener relaciones es una agresión sexual y normalmente hay coacción utilizando alcohol o drogas", ha asegurado.

La psicóloga ha explicado que uno de los motivos de que exista agresión en la adolescencia está en que "ellos mismos piensan que están jugando, el contexto de situación lúdica y de juego no permite interpretar que se es víctima o agresor". Asimismo, ha señalado que entre los factores de riesgo detectados en los adolescentes a la hora de realizar un correcto plan de prevención están "la aceptación de actos agresivos, una baja autoestima, falta de empatía, el consumo de alcohol, las creencias sexistas o el bajo control de la ira".

Respecto al programa de prevención, la psicóloga ha explicado que se lleva a cabo con talleres adaptados según edades, porque si no "los adolescentes no se adhieren al contenido". Dentro de estos proyectos se realizan además actividades dinámicas y participativas, debates y ensayos de conducta.

Por último, Marina Muñoz Rivas ha lamentado que uno de los problemas es que "en muy pocos institutos, la asociación de padres (AMPA) ve la necesidad de llevar a cabo un programa de prevención". Además, ha destacado que "hay que tomar verdadera conciencia sobre el asunto" y ha puesto de ejemplo a Estados Unidos como "país pionero" en este tipo de programas en los colegios.

Fotografía: Pablo Hojas