Javier Urra, psicólogo: “La violencia de género existe porque las víctimas son las mujeres, las olas negacionistas son cuestiones políticas”

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Santander, 24 de julio de 2023-. Veinte ediciones lleva desarrollándose en los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) la Escuela de Psicología ‘José Germain’ que en este año ha querido centrarse en la ‘Psicología y psicopatología en la vida actual’ con la colaboración de la Academia de Psicología de España. Un enfoque que ha explicado Helio Carpintero, miembro de esta Academia, en una entrevista indicando que “este año lo hemos pensado así porque nuestra sociedad se encuentra sometida en estos momentos a muchas tensiones”, que pasan por las consecuencias del coronavirus, además de las que proceden de las transformaciones de las condiciones económicas que está viviendo “gran parte de la sociedad española”.

En este contexto, Helio Carpintero ha defendido que “estamos ante la necesidad de incorporar la psicología de verdad para que nuestra sociedad esté a la altura de nuestro tiempo y esa altura viene marcada por lo que se sabe científicamente, por las técnicas de las que disponemos, y por una voluntad política y ciudadana de incorporar todo esto a la vida cotidiana”.

Violencia de género

Una de las ponencias de la Escuela ha tenido como protagonista al psicólogo forense Javier Urra, que ha abordado la violencia de género y su trasfondo sexual. Un tema del que ha avanzado que “tenemos violencia de género y siempre se ha abordado como un problema el hecho de que la mujer, teniendo independencia económica e incluso sin tener hijos, no se marche. La pregunta es por qué no se va”. Una pregunta que tiene como respuesta psicológica “la indefensión aprendida, no se atreve a irse, cree que lo va a cambiar”. Sin embargo, el psicólogo experto en el Pacto de Estado ha añadido otra variante: la “dependencia del varón”. “No se van, quieren subyugar a esa mujer porque son profundamente dependientes”, ha explicado.

A raíz de esto, Urra ha expuesto las cifras de feminicidios del año pasado: 49 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas en 2022. En diez de esos casos, el hombre acabó suicidándose y en otros nueve lo intentó. “No se suicidan porque se hayan dado cuenta de lo que han hecho, se suicidan porque lo tenían previsto”, ha afirmado. Por todo ello, el psicólogo ha puesto de relieve que “la violencia de género hay que abordarla desde el punto de vista social o educativo, pero tenemos que aprender algo esencial, la ruptura”. Y es que los datos hablan por sí solos, el 80% de los asesinatos de mujeres se producen cuando se inicia el proceso de separación. “Hay que educar a los niños en un juego muy difícil, el que no sabe lo que siente el otro pierde, y a partir de ahí saber que en la vida no se puede confundir el amor con el poseer”, ha profundizado.

Deshumanización y primeras alertas

Javier Urra ha puesto durante la entrevista otros datos sobre la mesa, como el hecho de que el 33 % de los jóvenes vean los celos como una prueba inequívoca de amor, matizando que “son una seña de amor, pero de amor propio”. Por ello, el psicólogo forense también ha alertado de las señales que se producen porque “si te insultan te están deshumanizando, el riesgo es inminente”. Del mismo modo, ha pedido mayor implicación a la sociedad porque “solo el 5% de las denuncias por violencia de género viene de alguien que no sea la mujer, luego la sociedad no se implica”. “La sociedad tiene que estar implicada porque tan sólo el 30 % de las mujeres asesinadas habían denunciado, o no calculan el riesgo o el pánico es tal que no se atreven”, ha detallado.

Negacionismo

Por último, Javier Urra ha hablado sobre la ola negacionista de la violencia de género exponiendo que “son criterios políticos, como experto les digo que la violencia de género existe, puede haber otro tipo de violencias que hay que perseguir con el código penal, pero la violencia de género existe porque la víctima es una mujer”. Y ante el papel de la justicia ha argumentado que frente a la violencia de género “no tiene que ser igualitaria” porque parte de una posición que no es de igualdad.

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