Alberto Redondo: “El consumo de falsificaciones fomenta la explotación laboral”

Santander.– La Universidad Internacional Menéndez Pelayo acoge esta semana el seminario Falsificaciones: Delitos contra la Propiedad Industrial. La tercera jornada de este curso organizado en colaboración con el Ministerio de Industria y la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) ha estado dedicada al papel de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la lucha contra las falsificaciones.

La inspectora Mónica Dopico ha hablado sobre la sección policial que dirige, única en España, la de Propiedad Intelectual e Industrial. Este departamento pertenece a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), dentro de la Comisaría General de Policía Judicial de la Policía Nacional. En su intervención ha desgranado varias operaciones policiales, tras las que ha contado que hay muchas horas de trabajo y que representan un gran riesgo para el mercado: "¿Cómo se compite contra una competencia desleal tan brutal en tu propio país?". En su relato ha destacado dos importantes operaciones culminadas en 2014, la Operación Prima y la Operación Cuarzo –cierre del Mercado A Pedra en Vigo–, en las que se destaparon fraudes millonarios y actividades de blanqueo de capitales derivadas de la importación y distribución de productos ilícitos.
Por otra parte, la intervención de Alberto Redondo, capitán de la Unidad Técnica de la Policía Judicial de la Guardia Civil, se ha centrado en las incautaciones realizadas por la unidad. Ha mostrado estadísticas sobre la evolución de delitos y faltas en los últimos años, sobre puntos de incautación, objetos intervenidos –entre los que predominan textiles y complementos– y actuaciones de la Guardia Civil por provincias, dato encabezado por Cádiz, Baleares y Barcelona debido a sus puertos donde hay más tráfico de mercancías.
Además, Redondo ha detallado que "las falsificaciones afectan a la autonomía nacional", suponen graves problemas para la salud pública, perjudican a la marca –no solo económicamente–, a los propios canales de venta y a los vendedores al pormenor y, sobre todo, promueven la explotación laboral. "La gente no es consciente de que con el consumo de falsificaciones está fomentando esta conducta", ha asegurado.

Fotografía: Juan Manuel Serrano