Belkis Vega y Marianne Pletscher desnudan en la UIMP el cine documental, “una manera de vivir y ver la realidad”

Santander. – La capacidad de observar es el instrumento esencial de Belkis Vega y Marianne Pletscher, ambas directoras, guionistas y docentes, protagonistas del curso magistral Cine documental. Realidad y representación. El relato documental y sus diferentes formas ha sido el epicentro de la segunda jornada teórica de un seminario que contará con un ejercicio de filmación.

Según la cubana Belkis Vega, "encontrar la belleza en los aspectos más comunes y ofrecer la mirada de algo, que por cotidiano, no se ve" es la función del director de cine documental. Además, ha añadido que ser documentalista no es una profesión, sino "una manera de vivir y ver la realidad". Algo en lo que ha coincidido la suiza Marianne Pletscher, durante una ponencia conjunta en la que han desmenuzado los recursos expresivos con los que cuenta un cineasta en el proceso de creación de su obra.
Desde la premisa de que se trata de un "arte, no matemática", Vega ha explicado cómo el documentalista, que no tiene "miedo de las emociones", va a materializar su idea y mostrar "algo más allá de la apariencia". Para ello, ha desarrollado las pautas para una gestión apropiada de los recursos visuales, sonoros y de montaje que conforman el lenguaje cinematográfico.
En esta línea, Pletscher ha matizado que hoy, ante la abundancia de facilidades tecnológicas, "se piensa menos, la subjetividad no es clara y no se entiende la idea que quieres contar". Para evitar la confusión es clave evitar el "desgaste" en la filmación, ha señalado, la economía (en términos de recopilación de material) favorece "la percepción de momentos mágicos que pueden ser clave para la película".
En esta jornada de base teorica, los alumnos han conocido algunas de las claves necesarias para el posterior desarrollo de un pequeño retrato documental bajo la supervisión de las cineastas. Entre ellas, la elaboración de un guión abierto sujeto a cambios, la edición, el montaje sonoro, los personajes, el trabajo en equipo o el recurso de la entrevista.
Por otra parte, la opinión de ambas cineastas, a las que une una amistad de 25 años, es que ante una amplia variedad de formas del documental (no verbal, "plot", basado en el comentario, de observación...), un buen resultado depende de no combinar más de dos modelos. Aunque han mantenido que "el arte es experimentación" y, sobre todo, han incidido en que cada "mirada es única" y la objetividad no tiene cabida en el proceso de creación.

 

Fotografía: Pablo Hojas