Consumidores e inversores, clave para las grandes infraestructuras energéticas en Europa

Santander. – Las intervenciones de Miguel Antoñanzas, presidente de Viesgo, Miguel Ángel Revilla, presidente del Gobierno de Cantabria, y de María Fernández, vicepresidenta de la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC), han servido de punto final para el encuentro Ecuación para una energía segura y sostenible que se ha celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

El acto de clausura ha estado presidido por el rector de la UIMP, César Nombela. En él, Fernández ha reflexionado sobre la importancia de "una energía segura y sostenible" y ha instado a buscar "el equilibrio" entre los diferentes "actores implicados". Igualmente, ha destacado el "papel fundamental" de la CNMC en la mejora y la creación de un mercado europeo de energía "plenamente integrado", y ha incidido en el papel "destacado y activo" que el consumidor de energía va a tener en los próximos años.

Por su parte, Antoñanzas ha explicado el cambio de marca de su empresa como una forma de "recuperar nuestra esencia". Igualmente, ha afirmado que el éxito de Viesgo radica "en la relación con los clientes" y que sólo depende de su "capacidad de innovar".

Por otro lado, también ha señalado que entre las condiciones para que se lleven a cabo grandes infraestructuras en materia energética en Europa es necesaria "la alineación de los objetivos de los reguladores, los consumidores y los inversores". A este respecto, ha concretado que "actualmente hay 30.000 millones de euros buscando dónde invertir", porque los inversores "están esperando" un aumento del sector.

Sobre este "dinero ocioso", Revilla ha solicitado que se destine al "mayor proyecto de futuro para Cantabria": la presa de Alsa. "Una joya ecológica" en la que la inversión supondría "un proyecto ecológicamente impecable y de rentabilidad segura".

Fotografía:Pablo Hojas