El presidente de Viesgo considera que “las empresas del sector necesitan visibilidad y estabilidad política”

Santander. – "En 2015 todas las miradas están puestas en París". La próxima cumbre de la ONU sobre Cambio Climático, que acogerá la capital francesa a finales de año, es el punto de partida de Ecuación para una energía segura y sostenible. El encuentro, inaugurado por Miguel Antoñanzas, presidente y consejero Delegado de Viesgo, propone hablar de política energética desde una dimensión internacional en esta edición de los Cursos Avanzados de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

En pleno momento de ebullición global en materia energética, la estrategia de España depende de los acuerdos a nivel internacional, como es el plan de acción aprobado por la Comisión Europea para 2030. Antoñanzas ha explicado que supone "la reducción de al menos el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero, la cuota de renovables debe alcanzar un mínimo del 27% del consumo total y el incremento de al menos el 27% de la eficiencia energética", objetivos clave de la UE.
En su presentación, Antoñanzas ha lamentado que ninguna de las propuestas del "paquete de verano" -que presentó la Comisión Europea el pasado 15 de julio-, haya abordado la "gran preocupación" de los ciudadanos europeos y de los responsables de las empresas eléctricas por "los precios de la electricidad, el riesgo de intervencionismo y la factura de los consumidores en Europa". Esta última, "sobrecargada artificialmente por tasas e impuestos que no tienen nada que ver con un suministro seguro y sostenible", ha señalado, un aspecto fundamental que "debería revisarse en la estrategia energética de la UE".
En el ámbito nacional, Antoñanzas ha considerado crucial el año 2015 por el cambio de tendencia hacia el crecimiento, que repercute en el "aumento de la demanda de electricidad". Además, ha valorado que los cambios de Gobierno y la redefinición de las políticas para los próximos cuatro años van a afectar al sector energético. "Sea cual sea el mapa final, las empresas del sector energético necesitamos visibilidad y estabilidad para poder continuar con la senda de inversiones", ha señalado.
En el acto inaugural, el presidente de Viesgo ha estado acompañado por el rector de la UIMP, César Nombela, y el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna. Este último ha expuesto los ejes de su política de eficiencia y sostenibilidad energética en la capital cántabra.


Cumbre de la ONU
El encuentro ha contado con un análisis de Susana Magro, directora General de la Oficina Española de Cambio Climático, sobre la Cumbre de París que se celebrará a partir del próximo 30 de noviembre. Magro ha destacado que el objetivo de esta cita es alcanzar un acuerdo mundial sobre la reducción de emisiones que dé continuidad a Kioto. A estas alturas "43 países de 196 –entre los que por primera vez se encuentran China y EEUU- han presentado sus contribuciones (incluye mitigaciones y adaptaciones) al acuerdo de París". Aunque no es un gran número, entre todos estos estados se alcanza el "65% de las emisiones mundiales".
En su discurso, basado en el último informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la directora General de la oficina de Cambio Climático ha señalado que la meta es que los 196 países se pongan de acuerdo en cuanto a la reducción de emisiones de efecto invernadero para lograr que "nunca el calentamiento del planeta supere los dos grados centígrados". Así el objetivo global sería que "el pico de emisiones se produzca en el 2030 y de ahí descienda hasta cero a final de siglo".
Por ello, ha indicado, resulta muy importante "llegar a un acuerdo base pensado a largo plazo" y que todos ratifiquen los documentos de trabajo que ahora se negocian. "Todavía queda mucho trabajo que hacer", ha comentado pero Magro confía en que más países sigan la estela de la UE, que ahora representa sólo el 15% de las emisiones mundiales.
También ha hecho referencia al "ambicioso" marco legislativo puesto en marcha por la Unión Europea en materia de energía y cambio climático para 2030, del que también ha hablado Antoñanzas. Según Magro, España es un país comprometido con la reducción de emisiones de CO2 y ha asegurado que "en diez años, de 2020 a 2030, vamos a pasar del 10% al 28%". Asimismo, ha recordado que este texto recoge el aumento de "interconexiones" en un 15% entre la Península Ibérica y la Unión Europea para que España deje de ser "una isla energética".