Santander. – Aunque su profesión tiene "muchos momentos amargos", a Emilio Gutiérrez Caba le merece la pena dedicarse a la interpretación. Sobre todo, cuando el público "le dice cosas tan preciosas por la calle". Por eso, el actor vallisoletano -perteneciente a una de las familias más conocidas del mundo del teatro- no ha dejado la televisión ni se ha bajado de los escenarios.
El intérprete ha representado algunos textos de La Regenta, "una joya fundamental que marca una crítica social de cómo era Oviedo en el siglo XIX". El acto se ha celebrado este lunes en el Paraninfo de Las Llamas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, dentro del ciclo Cómicos de la lengua, una iniciativa de la Real Academia Española y el Teatro de La Abadía.
Haciendo referencia al buen resultado en taquilla del cine español del pasado año, Gutiérrez Caba no lo duda: "Cuenten lo que cuenten los medios, el cine español está desarbolado", ha asegurado. Aunque varias películas han hecho buenas cifras, el actor ha reconocido que no es habitual porque "en la mayoría de los casos no se está cobrando". De hecho, ha añadido que "parece que vivimos en una especie de arcadia feliz donde todo va muy bien".
El séptimo arte no funciona en España, un hecho que parece frecuente en el resto de países y es que, como ha recordado el actor de La comunidad o de La colmena, gran parte de la culpa la tiene el cine americano, que "ha destruido la cinematografía de algunos países europeos". "Los países europeos, salvo Francia, están arrodillados ante Estados Unidos y por tanto, el cine español está sometido a las leyes del mercado americano", ha apuntado.
Finalmente, Gutiérrez Caba ha reflexionado sobre su familia, una de las más celebres del teatro Español, una tradición que ahora sigue su sobrina nieta, Irene Escolar, una de las jóvenes actrices del momento. "Es un oficio y como pasaba con los tapiceros, también pasa con los actores. A mi sobrina nieta nadie le dijo que se dedicara a la interpretación".
Fotografía: Pablo Hojas
