Francisca Expósito considera que la Ley “no ha resuelto ningún problema sobre la violencia de género”

Santander.– Francisca Expósito, catedrática de Psicología Social de la Universidad de Granada, ha criticado la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género durante su ponencia Violencia de género: dimensiones psicológicas, en la cuarta jornada de la XIV Escuela de Psicología «José Germain». Psicología y estructuras familiares. De esta normativa ha apuntado que "no ha resuelto ningún problema" y que ahora sufrimos los "efectos colaterales" por culpa de una mala gestión y la escasez de recursos.

La catedrática de la Universidad de Granada también ha hecho referencia a los medios de comunicación, que en ocasiones elaboran "informaciones tendenciosas". Algo que, a su juicio, provoca una "minimización de un problema que es serio, no solo por el asesinato en sí, sino por los niños que también están expuestos a esta situación".
Expósito ha dedicado su ponencia a explicar los aspectos psicológicos que giran en torno a la violencia de género. Así, por ejemplo, ha hablado del "sexismo benévolo", por el cual la mujer "predice cuando el marido podría sentirse amenazado y responder de manera agresiva ante su éxito". Las mujeres, de manera benévola, renuncian "a sus aspiraciones profesionales y necesidades personales para contener la posibilidad de amenaza, pero pagando el precio de su propio poder, independencia y estatus tanto dentro de la relación como fuera de ella", ha reflexionado.
La profesora también se ha referido al sexismo inherente en la socialización: "Los hombres están socializados históricamente para tener éxito y las mujeres para ser sumisas. Es una de las razones por las que los hombres se sienten amenazados". La solución a este problema no debe incluir solo a la mujer, pues al "empoderarla, la exponemos y la devolvemos luego a una relación donde la asimetría es aún mayor". En este sentido, ha expuesto que al no incorporar al hombre en la ecuación, "los reducimos. Ya no saben como actuar, no les damos un nuevo modelo".
Finalmente, la catedrática de la Universidad de Granada ha comentado los problemas que la ausencia de estos modelos genera en la actitud de las personas frente al género opuesto. Asimismo, ha apuntado que estos roles "se mantienen hasta en las familias: los diferentes horarios entre hijos e hijas o los estudios y actividades que esperamos de ellos. Es algo que tenemos interiorizado", ha concluido.

Fotografía: Pablo Hojas