Jesús Gracia reivindica la importancia de las Cumbres Iberoamericanas en el último cuarto de siglo

Santander. – "La perspectiva es buena, y con una situación mucho mejor que la que había en 1991, antes de la I Cumbre Iberoamericana, con confianza para afrontar desafíos, y con una apuesta de futuro". Son palabras de Jesús Gracia, secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, en el curso de la UIMP Un vistazo al mundo de hoy y el posicionamiento de España. Un análisis desde la Red de Casas, en el que ha intervenido con la ponencia "El espacio iberoamericano hoy".

Gracia ha querido destacar que, en un momento en el que se cuestionan este tipo de reuniones internacionales de alto nivel, ha sido precisamente en la celebración de la XXIV Cumbre de Veracruz donde se ha insistido en "recuperar esos espacios tan importantes para la cohesión". Además, el secretario de Estado ha recordado que "por tradición y cultura, la Península Ibérica está destinada a tener relación con América Latina". Gracia ha señalado aspectos importantes de esa área geográfica, económica y cultural como que "desde el año 2000 al 2012 el crecimiento del PIB en Latam aumentó e hizo disminuir la desigualdad en los países con representación democrática y, además, se trata de un continente con futuro esperanzador".

El "factor China" fue desencadenante de la situación económica de América Latina, y facilitó una disminución de la pobreza. Más tarde, al declinar la demanda y bajar los precios de las materias primas como el gas y el petróleo, la situación "volvió a la normalidad" y las diferencias entre los países para enfrentarse a una nueva situación dependerá de si los gobiernos "han hecho o no reformas. Los que no las han hecho, estarán en peor situación", ha asegurado el secretario de Estado.

Jesús Gracia también ha recordado que en el espacio latino existen tres tipos de países en términos de democracia: "Hay democracias plenas, como la de Uruguay y Costa Rica, países con democracias híbridas, es decir, con tentación de caudillismo, y, por último, de tipo autoritario".

Respecto a la situación social y la corrupción, Gracia ha señalado que, a pesar de que los países iberoamericanos "están mejor que hace quince años, se nota el malestar en la calle, las clases pobres se han convertido en clases medias y claman por enfrentarse a lo pernicioso de la corrupción". Hoy en día existe una reacción social e institucional, y casos de corrupción como el del presidente y vicepresidente de Guatemala han llevado a convocar elecciones para poder cambiar de dirigentes.

El representante del Ministerio de Exteriores ha hecho un repaso de la historia y ha recordado que "la primera Cumbre Iberoamericana de 1991 se celebró en una situación problemática y de pérdidas económicas, de dictaduras y guerrillas". Sin embargo, la idea abrió las puertas de Iberoamérica al resto del mundo.

El Rey Juan Carlos fue el encargado de establecer nuevas relaciones basadas en la comunidad de principios, ideas y sentimientos. Se han celebrado veinticuatro cumbres seguidas, y la presencia del Rey siempre resultaba llamativa, al igual que la de Fidel Castro.

En el ámbito político, Jesús Gracia también ha recordado que "en 2012 durante la Cumbre de Cádiz de América Latina, Portugal y España hubo una propuesta de reforma de las cumbres iberoamericanas", y se firmó un documento con las nuevas directrices durante el encuentro en Veracruz. En el mismo tratado se acordó "el régimen bienal de cumbres, en lugar de anual", y se reconoció la importancia de la cultura y la educación en el tejido económico que dio lugar a la llamada Comunidad del Talento, con la idea del intercambio entre universidades y de "crear un 'Erasmus' iberoamericano".

La política exterior de España tiene una parte esencial en Latinoamérica, donde trata de ayudar en todos los procesos de paz como el de Colombia, y donde mantiene buenas relaciones con todos los países, con la excepción de Venezuela.

Todos los gobiernos de España en democracia han tenido políticas relevantes no solo con respecto a Iberoamérica, sino como nuevo nexo de esta área con Rusia y China.

Fotografía: Pablo Hojas