Santander.– "La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos". Con esta cita de Marco Tulio Cicerón ha expresado Jorge Fernández, ministro del Interior, el objetivo principal del encuentro Las víctimas del terrorismo y la memoria colectiva: "Honrar y dignificar a las víctimas del terrorismo de ETA y construir la memoria colectiva de lo ocurrido en el País Vasco y el territorio español. Que se imponga la verdad histórica frente a los interesados intentos de negacionismo".
Fernández, que ha estado acompañado por el rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, César Nombela, y del periodista y director del foro Iñaki Ezkerra, ha asegurado que "las conclusiones de este curso van a ser de una extraordinaria importancia para España y para la sociedad española en estos momentos". A su vez, ha recordado que lo que realmente sucedió en el País Vasco y en el territorio nacional fue que "ETA decidió imponer su proyecto totalitario y excluyente mediante la socialización, mediante la generalización sistemática del sufrimiento y del terror, como instrumento para conseguir su objetivo".
Asimismo, Fernández ha enfatizado el importante rol que ha jugado la actitud y el testimonio de las víctimas: "Una realidad de una extraordinaria importancia para derrotar políticamente como se ha derrotado a ETA. Desde que se convirtieron en víctimas del terrorismo pasaron a ser parte de un colectivo que ha mostrado una dignidad y una autoridad moral admirables". En este sentido ha afirmado que "las víctimas son indispensables para lo que tenemos por delante".
El ministro, que ha atendido a los medios de comunicación antes de la inauguración, también ha subrayado que "la banda terrorista es un cadáver al que le falta expedir un certificado de defunción que llegará cuando reconozcan por las buenas o por las malas su disolución". Además ha alabado el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que han pagado "un tributo de sangre para derrotar a la banda terrorista".
Por último, Fernández ha querido destacar la relevancia de una institución como el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, cuya sede se está construyendo en Vitoria y que se espera esté inaugurado antes de que acabe la legislatura. El centro será "vivo y dinámico. Un recordatorio para la propia sociedad, que difunda los valores democráticos de quienes cayeron en la defensa de los derechos". En este sentido el ministro de Interior ha anunciado la propuesta del gobierno de nombrar como director de la institución al periodista y experto en terrorismo Florencio Domínguez.
La batalla ideológica
Tras la intervención de Jorge Fernández, el periodista y director del curso Iñaki Ezkerra ha hecho un breve repaso a algunos de los puntos clave en la construcción de una memoria colectiva de las víctimas. "El problema es que no hemos iniciado la batalla ideológica. Si la condena y la descalificación de ETA se basan solamente en la posibilidad de que vuelvan a atentar, nos estamos desarmando ideológicamente. Porque el hecho de que eso pudiera ocurrir es gravísimo pero no es lo único", ha aseverado.
Ezkerra ha subrayado que la sociedad tiene que empezar a "denunciar el carácter totalitario del pensamiento de la banda terrorista, en el que el individuo no significa nada frente a sus ideas". También ha denunciado la "complicidad de la iglesia vasca con el terrorismo" y ha afirmado que "de la misma manera que el Papa ha pedido recientemente perdón por el papel de la Iglesia en la llamada 'conquista de América', no estaría nada mal que también pidiera perdón por el comportamiento de la Iglesia vasca con las víctimas del terrorismo". Finalmente, Ezkerra ha destacado que en la lucha contra ETA "ha faltado una poética de las víctimas, una sentimentalidad expresada en las propias artes".
Fotografías: Juan Manuel Serrano
