Josep Samitier aboga por buscar “la manera de optimizar los fármacos y disminuir sus efectos secundarios”

Santander.– El seminario Nanotecnología: la revolución del siglo XXI, celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, ha contado con la participación de Josep Samitier, catedrático de la Facultad de Física de la Universidad de Barcelona y director del Instituto de Bioingeniería de Catalunya (IBEC). Su intervención ha girado en torno a los nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento de enfermedades en el campo de la nanomedicina, disciplina en la que España fue el pasado año la cuarta potencia en investigaciones publicadas en medios especializados.

"Ya que no se crean nuevos fármacos, porque es un proceso muy complejo y económicamente muy costoso, hay que buscar la manera de optimizar los que ya existen, trabajando en mejorar sus prestaciones y disminuir los efectos secundarios", ha indicado Samitier. Es aquí donde cobran importancia los sistemas de liberación de fármacos, uno de los tres grandes ámbitos en los que tiene aplicación la nanomedicina, junto con el diagnóstico y la medicina regenerativa. Los sistemas de liberación de fármacos se pueden emplear en dolencias o enfermedades –infecciones, inflamaciones, cánceres, cardiopatías, disfunciones neurodegenerativas–, en la utilización de pequeñas moléculas y para cambiar la forma de administración de los fármacos.
En el ámbito de la medicina regenerativa el catedrático ha hablado de los nanomateriales utilizados en la ingeniería de tejidos. Una alternativa a los trasplantes tradicionales que –según considera Samitier- tienen 'caducidad' y donde se está registrando una falta de donantes de tejidos y órganos.
Por eso, el director del IBEC se muestra optimista sobre el futuro de la ingeniería de tejidos: "Hay cantidad de cosas que actualmente no se pueden resolver porque no hay una tecnología que lo permita, y la ingeniería de tejidos puede ser la solución".

Fotografía: Juan Manuel Serrano