Santander. – "Ya no pienso que a través de una obra pueda convencer a Rajoy de que cambie el IVA, pero me siguen quedando preguntas que son como rincones áridos para un artista" ha apuntado Juan Uslé durante su intervención en el encuentro Artistas y coleccionistas. Una relación decisiva para el arte contemporáneo que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
El artista cántabro, cuya obra será objeto de un curso que el Ayuntamiento de Santander y la Asociación Plaza Porticada organizarán del 19 al 21 de agosto en la UIMP, no se plantea el arte como "un instrumento capaz de darle una vuelta a la sociedad", pero sigue considerando que esta disciplina tiene un componente "transformador", al que se ha referido como "una batería para enriquecer los espíritus y la mente". Un hecho que parece haberse olvidado en los últimos años, en los que "se ha jugado tanto con los precios del arte".
Según él, en la actualidad no se respetan los precios de una pieza recién comprada ni en los primeros tres o cinco años desde su adquisición, un juego al que ha sobrevivido porque "dedica poco tiempo a lo que está detrás de su estudio". Asimismo, el autor santanderino ha planteado varias cuestiones tanto a Eulogio Sánchez, coleccionista de arte que le acompañaba en el debate, como a los asistentes del curso: "¿Quiénes manejan este circo?, ¿Hasta qué punto son necesarios el éxito y las cifras para que se considere bueno a un artista?, ha preguntado.
Uslé también ha reflexionado sobre la figura del coleccionista, que, según él, se ha convertido, en muchos casos, en "un especulador con afán de hacer dinero lo antes posible". Aun así, ha revindicado su importancia y ha aclarado: "Que nadie piense que estoy en contra de los coleccionistas porque vivo de ellos".
Por todo ello, se ha mostrado partidario de quedarse "encerrado en su estudio", ya que, además, como ha reconocido tiene "una débil afición por la vida social". Para el artista cántabro, lo mejor de su profesión es que en ocasiones "valga la pena para alguien", ha declarado en referencia a una carta que le envió una niña australiana que admiraba su trabajo para pedirle un autógrafo.
Por su parte, Eulogio Sánchez, al que "le sigue sorprendiendo que le llamen coleccionista", ha explicado lo que significa para él una obra de arte y ha reflexionado sobre la sensación que se produce cuando los cuadros ya no te entran en la pared: "Sabes que la pieza que vas a comprar va a ir directamente a tu almacén", ha explicado. Además, ha insistido en la importancia de ARCO, una feria que "ha marcado un antes y un después en la historia del arte".
Fotografía: Pablo Hojas
