La remodelación del sistema financiero, principal reto de futuro de la política económica europea

Santander.– Los Desafíos de futuro de la política monetaria y un debate sobre las Perspectivas del sistema financiero han centrado la cuarta jornada del encuentro La política económica en el cambio de ciclo: retos de futuro que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en colaboración con la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).

En la mesa redonda han intervenido José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo de BBVA, José Manuel Campa, director de Asuntos Reguladores de Banco Santander, y Jordi Gual, economista jefe de Caixabank. Los tres especialistas han insistido en la idea de profundizar "la remodelación del sistema financiero".
A este respecto, González-Páramo ha asegurado que "la crisis se gestionó de manera espasmódica" con un "error de diagnóstico" con el que no se pudo "anticipar el efecto bucle" que se produjo hace un par de años durante las subidas de las primas de riesgo de las economías mediterráneas. Además, ha hecho hincapié en el "error de diseño" que supuso el euro.
Por ello, ha comentado que la solución anticrisis para la banca pasa por "reforzar las uniones financiera, fiscal, económica y bancaria". Sobre esta idea también ha ahondado José Manuel Campa, quien ha explicado que "los bancos deben ser quebrables sin que haya riesgo de contagio y sin que sufran la economía y la ciudadanía europeas".
El director de Asuntos Reguladores de Banco Santander ha afirmado también que en la actualidad "el entorno económico no es bueno para los bancos tanto por el contexto de bajas rentabilidades como por las exigencias regulatorias".
Jordi Gual ha dado dos explicaciones alternativas a la crisis: una de ellas, "la expansión crediticia tan descomunal que cualquier sistema hubiese sucumbido a este tsunami de generación excesiva de dinero y crédito y burbujas recurrentes".
Políticas no convencionales
Por su parte, Javier Vallés, asesor para Asuntos Internacionales del Banco de España, ha hecho un repaso de "las políticas no convencionales que se adoptaron para afrontar la crisis económica". Así, ha asegurado que los resultados de estas medidas han sido "positivos porque han sido el principal instrumento de política económica que ha apoyado la recuperación, en un momento donde la política fiscal ha tenido que ser muy restrictiva por el alto endeudamiento público".
No obstante, y a pesar de la efectividad de estas políticas no convencionales, Vallés ha advertido que "su continuidad en el tiempo conlleva riesgos" como la aparición de burbujas o endeudamiento en algunos nichos financieros. Asimismo, ha explicado que en este "periodo de recuperación económica" las medidas adoptadas por los Bancos Centrales de todos los países occidentales involucrados en la crisis financiera "van a tener muy en cuenta los cambios estructurales que se están produciendo" en las economías globales, que van desde la baja productividad al envejecimiento de la población y las desigualdades sociales.

Fotografía: Juan Manuel Serrano