Santander. – Una ponencia del magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Julián Sánchez Melgar, ha protagonizado esta última jornada del IV encuentro sobre la Reforma del Código Penal. El juez ha analizado la suspensión y sustitución en la ejecución de las penas tras la reforma de la Ley Orgánica 1/2015, un planteamiento "ambicioso" que en su práctica generará muchos "interrogantes".
Esta modificación de la Ley del Código Penal recoge las alternativas al ingreso en un centro penitenciario de los condenados por un delito que conlleva la privación de libertad (pena de prisión, localización permanente o prisión permanente revisable). El juez del Supremo ha considerado que "el ingreso de un condenado por primera vez en un centro penitenciario" siempre ha preocupado a la sociedad porque "todas las legislaciones de nuestro entorno" han visto necesario otorgar un principio de oportunidad al sujeto.
El objetivo, ha señalado, es dar al delincuente primerizo la posibilidad de rehacer su comportamiento, así como evitar el "efecto que puede acarrear su ingreso en prisión". Así, la perdida de libertad puede producir "una contaminación con el resto de penitenciarios", es decir, enviar al reo a "una especie de escuela del crimen". Sin embargo, Julián Sánchez ha matizado que esta "preocupación general" tampoco debe derivar en la "sensación de impunidad".
En su exposición, el magistrado de la Sala Segunda ha indicado la dificultad a la hora de abordar este "aspecto difícil de determinar con carácter general" y que "casi habrá que aplicar caso a caso". Además ha solicitado sensibilidad en la materia a las Audiencias Provinciales y la implicación del Estado, ya que la reforma requiere un mayor despliegue de recursos personales y materiales.
En definitiva, esta reforma se sustenta en las "expectativas" y en una gran "discrecionalidad judicial". Según Sánchez, la labor de los jueces tendrá que trabajar en el razonamiento de la motivación de la suspensión o sustitución del ingreso en prisión, y ha previsto que aumentarán los recursos.
"El éxito de esta reforma va a depender en cierta medida del fenómeno de los delincuentes ocasionales, en referencia a delitos que no se cometen de forma habitual pero que impactan en la sociedad (fiscales, económicos, grandes y pequeñas estafas, corrupción), y que también se saldan con condenas pequeñas", ha explicado el magistrado, y sobre ello apela: "¿Ha de producirse el mismo sistema de suspensión de pena en este tipo de criminalidad que en los delitos convencionales?".
Las jornadas, patrocinadas por Santander Justicia, han contado con la presencia de jueces, fiscales y abogados del Estado que han ofrecido diferentes perspectivas de las reformas más recientes de las leyes penales. Miguel Ángel Revilla, recién investido como presidente del Gobierno de Cantabria, ha asistido a la ponencia del magistrado, que le considera "un personaje entrañable", y le ha deseado "éxitos" en su nueva etapa al frente del Ejecutivo.
Fotografía: Juan Manuel Serrano
