Valencia.– La sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Valencia organiza estos días el seminario Valores y modelos emergentes de producción, consumo e intercambio en tiempos de crisis que estudiará los modelos económicos que aparecen después de las crisis y analizará si son elementos ligados a estas o si, por el contrario, son parte de un proceso de cambio estructural que perdurará una vez vuelva el período de bonanza.
En el acto de inauguración han participado la secretaria autonómica de Economía Sostenible, María José Mira, el director de UIMP Valencia, Agustín Domingo, y el director del encuentro, Raúl Compés. Mira ha hecho hincapié en el incremento de la desigualdad y ha asegurado que "la crisis ha ocasionado que en 200.000 hogares valencianos no trabaje nadie y que más del 50% de los jóvenes menores de 25 años se encuentren desempleados". A su juicio, lo correcto es apelar "a una economía con rostro humano y nuevos valores".
Por su parte, Compés se ha preguntado si la crisis es "coyuntural o, por el contrario, pone de manifiesto fallos en el sistema". Además, ha explicado que "a todo ello se ha sumado una crisis de gobernanza que supone, probablemente, el fin de un modelo" y por ello, ha comentado que "hay que repensar el complejo agroalimentario, el gran desafío de los próximos años".
En 2007 finalizaba una década de crecimiento económico, que ha dado lugar a una larga y profunda crisis económica. La crisis interna, derivada en parte de un cambio de modelo productivo, se ha agravado por factores externos, como el proceso de integración de algunos países en la Unión Europea o los cambios en el orden económico e internacional tras la caída del muro de Berlín. Las consecuencias son conocidas por todos: un alto desempleo e incremento de indicadores como la pobreza o la desigualdad. Ante esta situación, y ante la falta de motivos para ver un final rápido a esta situación, hay una búsqueda de salidas, tanto desde las teorías como, mucho más importante, desde las formas en las que nos organizamos socialmente.
En el ámbito académico surgen propuestas que podemos englobar dentro de la Nueva Economía. Algunos autores ven en esta crisis un agotamiento del capitalismo, que conlleva la aparición de un nuevo sistema económico denominado "procomún colaborativo". Dentro de este nuevo enfoque los consumidores toman una mayor relevancia, surgiendo nuevos actores: los "prosumidores", que atienden a cuestiones más allá del beneficio económico, pudiendo tratar de temas como la sostenibilidad, la ética o la equidad. Estos valores y su aplicación provocan nuevos modelos de producción y consumo. De esta forma, la cooperación y la responsabilidad aparecen como las bases de un número creciente de experiencias sociales. Para analizar estos nuevos movimientos se celebra en Valencia este seminario en el que participan: José Carlos Díez, que inaugurará el curso hablando de la gran recesión española; Ana Noguera, que enunciará las consecuencias de la crisis; Francisco Alburquerque presentará los nuevos modelos, centrándose en el desarrollo local; Cecilia Díaz-Méndez y Gustavo Duch trataran el tema de la alimentación y alternativas agrícolas; Francisco Álvarez presentará la Economía del Bien Común; Juan Torres tratará la financiación en los nuevos modelos económicos; y Domingo García-Marzá tratará cuestiones de ética empresarial. En la conferencia de clausura Pierre Vuarin ofertará claves para una universidad participativa. Además, varios empresarios abordarán, en una mesa redonda el jueves por la tarde, la rentabilidad de la ética y la sostenibilidad.
