Los matemáticos demandan una gestión “eficaz del talento” para que España “compita” con los mejores a escala mundial

Santander. – Dos generaciones distintas. Dos puntos de vista similares. Una forma de vida: las Matemáticas. Los catedráticos Juan Luis Vázquez y José Luis Rodrigo han transmitido a los alumnos del encuentro Frontiers of Mathematics and Applications IV la esencia de una profesión "un poco artística", la situación de los más jóvenes, sus perspectivas sobre el proceso hacia la madurez académica y los miedos que conlleva "crear tu grupo de investigación, expandir o cambiar de área y desarrollar un teorema".

Además de sus áreas de trabajo, ambos han transmitido "una forma de vivir" dentro de las diferentes sesiones de este curso. Vázquez, catedrático de Matemáticas Aplicadas de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), ha definido su profesión como "un poco artística" pues –a su juicio- "los matemáticos tenemos que servir a dos señores: el arte puro que son las Matemáticas Abstractas y el arte aplicado que son las matemáticas de la vida diaria". Por ello, ha asegurado que "no hay desempleo en este sector. En las universidades se prepara a los estudiantes para que trabajen en el mundo real".
El también director del curso ha añadido que, por ejemplo, se les enseña que "las ecuaciones diferenciales se utilizan en el mundo de las finanzas para predecir escenarios del mercado de valores o que la aplicación de algebra muy abstracta se emplea para la codificación de señales". Algo nada sencillo, ya que según Rodrigo, catedrático de Matemáticas Aplicadas de la Universidad de Warwick, en matemáticas "el periodo de trasvase de la teoría a la aplicación práctica es mucho más largo que en otras disciplinas". ¿Un ejemplo? "El GPS se equivoca 30 metros como mínimo si no se incluyen los efectos de la relatividad, teoría formulada hace cien años por Albert Einstein", ha comentado.

 

¿Matemáticas inaccesibles?
Rodrigo también ha hecho referencia a uno de los tópicos que rodean al sector de las Matemáticas: el fenómeno del lobo solitario. Así, ha señalado que "no es habitual, por el riesgo que supone, dedicar una carrera entera a resolver un problema aunque al lograrlo seas considerado un genio". Por eso, Vázquez ha afirmado que la "vida de profesor e investigador" te cura del "vicio al aislamiento", pues realizan "una labor social", paliativa para el "trauma de la incomprensión" que sufren los matemáticos.
Y en este punto ambos han coincidido: "Nadie sabe la respuesta de por qué las Matemáticas son inaccesibles". Pese a mantener que su postura es abierta y que son conscientes del papel que juegan en la sociedad, los dos profesores han expresado que es un mundo que "para verlo" requiere las "gafas del matemático". Rodrigo ha contado que a la hora de explicar "a la madre de un compañero de mi hijo a qué me dedico, lo hago a rasgos tan generales que no me siento cómodo". Esto, ha argumentado, se debe a que "nos gusta la precisión absoluta y existe el problema de la distancia en el lenguaje. La dificultad de explicar ciertos detalles requeriría que la persona se sentara seis meses a estudiar antes de entenderlo".

 

España y las Matemáticas
El balance general de la disciplina matemática está "a un buen nivel" en España, gracias a la "gente joven que funciona muy bien", han afirmado. Sin embargo, ambos investigadores han explicado que pese a la "gran visibilidad" en la comunidad matemática mundial del país, aún "falta una gestión eficaz del talento y de nuestras posibilidades". Según Vázquez, la diferencia con los estados referentes en este campo (Francia, Alemania, EEUU o Inglaterra) es que España tiene que aprender a "competir al nivel de los muy buenos" y no permitir la fuga de cerebros.
Además, han señalado que falta alguna figura número uno, "un Nadal le vendría bien a las Matemáticas españolas", ha indicado Rodrigo. "Sin tener una gran tradición nos falta la suerte estadística. Ya tenemos gente a todos los niveles, nos falta una figura destacada que dé brillo a las Matemáticas de nuestro país que ya tienen otras disciplinas como la Medicina", ha reseñado.
El profesor del departamento de Matemáticas de la UAM, Matteo Bonforte, ha ofrecido el punto de vista exterior sobre la situación de esta ciencia que "ha hecho muchísimos progresos en España, más que en Italia sin olvidar que la tradición matemática es diferente". El investigador italiano ha lamentado que, después de la "mejora" y la formación de "chicos competitivos", "la gente no se queda (refiriéndose a José Luis Rodrigo)".

 

De alumno a maestro
Como en la vida, las Matemáticas también tienen etapas. Según Rodrigo el proceso hasta lograr la independencia es "terrorífico" porque pasas de ser dependiente del director de tesis, "él elige el área y te guía", y después "tú diriges la tesis de tu alumno". Este periodo de cambio, que dura unos diez años, supone "afrontar que un problema tenga dos posibles respuestas y, mientras cuando eres estudiante tienes la certeza de que un teorema se puede resolver, ahora no sabes si es sí o no", ha señalado.
Además, ha indicado la responsabilidad que implica "tener un estudiante a tu cargo", ya que "te obliga a encontrar un problema que se pueda resolver y este puede no ser el más interesante". Aun así, ha insistido en que este proceso es gratificante, permite "expandir horizontes" y aplicar tu trabajo en otros campos. "Ahora mi principal área de investigación es ecuaciones en derivadas parciales, antes había trabajado en mecánica de fluidos –tema de su ponencia- y luego empecé en ecuaciones de reacción-difusión, ámbitos diferentes en muchos conceptos", ha explicado.

 

Fotografía: Juan Manuel Serrano