Petros Fassoulas, sobre la crisis migratoria en Europa: “No podemos dejar que mueran personas a nuestras puertas”

Santander.– Tres líneas a debate para rememorar el papel de la Unión Europea (UE): un balance de las tres décadas de España dentro de Europa, los retos actuales a los que se enfrenta y una aproximación al futuro del proyecto. El seminario Treinta años de España en la Unión Europea. El camino de un proyecto histórico ha abordado en su primera jornada en la UIMP una panorámica de los temas que se tratarán durante la semana y ha contado con la perspectiva "europeísta" de Petros Fassoulas, secretario general del Movimiento Europeo Internacional.

En su intervención, Fassoulas ha planteado, tras un recorrido histórico, los desafíos a los que se enfrenta Europa en la actualidad. A su juicio, desde hace un tiempo hay "una nube oscura encima de Europa" con muchos retos "similares a los que afrontó al inicio de su vida. Hay una serie de hechos que nos permiten recordar lo que sucedió y nos ayudan a entender lo que sucede hoy día", ha analizado el secretario.
La Unión Europea nació fruto de la "reconciliación", ya que "tras las guerras dejamos de lado el odio" e "instauramos una paz basada en la cooperación económica". Sin embargo, ha apuntado que "desde 2007, con la crisis financiera, se pusieron en evidencia defectos sistémicos del proyecto. El euro se ha visto en tela de juicio". Esto supone que, de alguna manera, "se marcó una dirección pero no un punto final al proceso que está en evolución constante y se va construyendo sobre la marcha. No nos esperábamos un susto por el camino, pero nos ha pasado", ha afirmado Fassoulas.
Griego de nacimiento pero asentado durante muchos años en Reino Unido, el secretario del Movimiento Europeo ha señalado, en referencia al referéndum que se celebrará sobre la pertenencia del Reino Unido a la UE, que "hay mucho ruido y retórica política. La propuesta es de una Europa para hacer lo menos posible, como una sociedad de debate, que no interfiera en asuntos internos", ha explicado. Y, aunque ha añadido que "los británicos tienen el derecho a votar", también ha subrayado que "en ningún momento vamos a comprometer nuestra propia visión de Europa y haremos una campaña para recordar por qué la UE es importante".
En esta línea, Fassoulas ha recordado que el objetivo primero de la UE era "reunificar el continente y olvidar algo de nuestra soberanía sin comprometer nuestra independencia". En definitiva, ha aclarado "se trata de reagrupar la soberanía para trabajar de una forma eficaz".
Por otra parte, el secretario se ha detenido en la crisis migratoria de Europa, "uno de los retos globales". En un contexto en el que "estamos afrontando nuestros propios problemas, hay gente en los países vecinos, que, por desigualdades o la guerra -ha explicado- buscan un futuro mejor" y "esto produce presión". Por ello, ante la "difícil" tesitura de definir "nuestra identidad", Fassoulas ha interpelado a los alumnos sobre "hasta qué punto queremos ser parte del resto del mundo". Además, el envejecimiento de la población "demuestra que debemos abrir nuestras fronteras para sustentar en el futuro el sistema de pensiones", ha apuntado.
"Cualquier política europea no puede olvidar la migración. No podemos dejar que mueran personas a nuestras puertas, es un momento decisivo y la manera en la que vamos a reaccionar nos va a definir", ha indicado.
Además de plantear otros problemas, como el de los movimientos extremistas y la seguridad, el cambio climático o la globalización, ha señalado que la parte "más difícil es la lucha por el alma de Europa. Algo en lo que participamos todos individualmente". Según Fassoulas, la base del proyecto europeo es la "solidaridad, ayudar a todos aunque no lo merezcan (en referencia al caso de Grecia)". También ha solicitado más "tolerancia en un mundo intercultural, ya que es fácil categorizar a la gente con estereotipos".
En esta línea, ha reconocido que "no puede evitar hablar" de su propio país. "Lo que ha pasado en Grecia –ha explicado- plantea el tipo de Europa que queremos. Compartimos nuestros éxitos y nuestros fracasos, esta es la base del proyecto europeo". En su opinión, el debate es inevitable. "Yo pensé que Grecia saldría de la UE y esa posibilidad existe aún. Algo que sería una señal muy mala para otros países, porque permitir que un Estado miembro salga no es la forma de actuar de la UE. Cometer un error es humano, pero el perdón es divino", ha concluido.
En cuanto al futuro, Fassoulas ha reflexionado que "ya es hora de tomar decisiones valientes. Los retos a los que nos enfrentamos son muchos y no triviales". A su juicio, la moneda única es "la base misma de la orientación de la UE y la estructura está hecha para ayudar al que cae. No podemos tener una unión fiscal sin un pacto solidario y una dimensión social".

 

Acto inaugural
En la inauguración del encuentro, el diputado nacional del PP y presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo Eugenio Nasarre ha hecho unas "breves consideraciones sobre el sentido de este curso que es profundizar en el papel de España en la UE". En las que ha señalado que el año 1985, la fecha en la que se firmó el tratado de adhesión, "forma parte de lo mejor de nuestra historia y debemos contribuir a que la sociedad reconsidere este momento".
A su juicio, "España se encontraba en la peor de las situaciones imaginables", con el régimen de Franco se había convertido en "un Estado paria, y en 1985 se puso fin a la marginación con la anhelada recuperación de las libertades, la democracia y con el hecho de formar parte de una Europa unida". Por ello, ha considerado necesario en España "redescubrir el Movimiento Europeo" y abordar "un debate público" sobre el "europeísmo y sus debilidades" y el naciente "euroescepticismo".
También han estado presentes en el acto la vicerrectora de Postgrado e Investigación de la UIMP, Paqui Caballero, el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, y el catedrático de Relaciones Internacionales y director del curso, Francisco Aldecoa. Este último ha señalado que el objetivo del encuentro es "reflexionar sobre estos treinta años de España, reconocer su aportación a la UE y prever qué va a pasar en las próximas tres décadas".

 

Fotografía: Pablo Hojas