Rafael Álvarez “El Brujo”: “El espectador de hoy es como un adolescente, no escucha”

Santander. – Lleva treinta y cinco años en el mundo del espectáculo y sin embargo Rafael Álvarez "El Brujo" solo recuerda cambios importantes en el sector en los últimos diez años. El actor y dramaturgo, VIII Premio La Barraca a las Artes Escénicas, ha analizado la situación actual del teatro en la que, como ha explicado, han influido mucho tanto el lenguaje televisivo como las redes sociales.

"El espectador de hoy es como un adolescente, no escucha, está a otra película", ha asegurado, en referencia a la influencia de las nuevas tecnologías que, como dice, "son tan importantes que no nos damos ni cuenta". Y es que, en la actualidad, "hasta el aire acondicionado es importante en un teatro". Por eso, como ha apuntado, hay que buscar "estrategias y técnicas de provocación" para llamar la atención de la grada. Sus trucos: "Captar al público por la dinámica de la risa y buscar una complicidad desenfadada aparente".

Lo que más ha cambiado para "El Brujo" en la última década es "la sensibilidad del público" que, en los últimos años, se ha caracterizado por pasar muchas horas delante del televisor: "Se han perdido muchos reflejos y el público se ha hecho más tosco en general, se ha perdido la sensibilidad reactiva porque ha surgido otro lenguaje, sobre todo entre la gente joven", ha insistido. Otra cosa son las redes sociales que, para el actor cordobés, tienen un significado mucho más interesante: "Son un motor dinamizador porque implican una respuesta del público", ha afirmado.

Aunque ha acusado a las nuevas tecnologías del cambio en los espectadores, también ha reflexionado sobre la visión que tiene sobre sí mismo el propio sector, ya que considera que "los que hacemos teatro nos tenemos poca estima". En su opinión, a pesar de la explosión de medios, "los autores no se sitúan", ya que no tienen la conciencia clara de lo que están haciendo. "Cuando te ningunean es porque tienes baja estima, si hubiera conciencia real de la función del teatro en la sociedad, nos respetarían más", ha precisado.

Respecto al IVA cultural, que para él es más "por una cuestión moral, que política", lo que más le sorprende es que "el fútbol, con el dinero que maneja, solo pague un 10%", convirtiéndose así en el único espectáculo que paga un porcentaje tan bajo. "Si Lorca hubiera sospechado cómo están las cosas en la actualidad, hubiese pensado que era un gran acierto poner a su compañía el nombre de La Barraca".

Fotografía: Pablo Hojas