Víctor de Lorenzo: “Sería bueno que España se subiera al tren de la biología sintética antes de que sea tarde”

Santander.– Víctor de Lorenzo, investigador del CSIC, cree que la biología sintética "va a transformar nuestra sociedad por completo en los próximos años". "Sería bueno que España se subiera al tren antes de que sea tarde", ha advertido en la II Escuela de Biología Molecular y Celular Integrativa, que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

El científico ha explicado cómo la biología sintética se cruzó en su camino. "Durante muchos años la mayoría del trabajo de mi laboratorio del Centro Nacional de Biotecnología se ha basado en la ingeniería genética tradicional, que consiste en reclutar genes de distintos orígenes y combinarlos de forma racional para conseguir nuevas capacidades catalíticas". Eso llegó a un límite, y ahí fue cuando apareció la biología sintética, que Víctor de Lorenzo define como "una forma de mirar los sistemas vivos a través de los ojos de un ingeniero". Esa óptica permite "utilizar la ingeniería como un marco interpretativo para entender mejor los sistemas tal y como son y, por otra parte, reconstruirlos de forma racional para que hagan cosas nuevas", algo que ya se está utilizando para trabajos de descontaminación. Y, lo que es más importante, "manejar la complejidad biológica para ir mucho más allá de lo que nos da la madre naturaleza", ha afirmado.
El investigador ha señalado que la incorporación en su laboratorio de la biología sintética como tecnología les ha posibilitado volver a su tema tradicional, el diseño de bacterias para aplicaciones ambientales, pero con una perspectiva mucho más ambiciosa que la que podrían tener hace diez años, antes de la existencia de esta disciplina.
Su trabajo actual se basa en la bacteria Pseudomonas putida, que habitualmente vive en el suelo, por lo que está habituada a los contaminantes ambientales. "Este es un buen punto de partida para aprovechar las propiedades que ya tiene este microorganismo y, a partir de ahí, modificar algunas de ellas y programar su comportamiento con una intencionalidad biotecnológica", ha reseñado. "Tienen propiedades muy interesantes y otras no deseables. La biología sintética permite aumentar de forma dirigida las propiedades que queremos y suprimir las que no queremos para tener agentes biológicos domesticados que se comporten como queremos", ha concluido.

Fotografía: Juan Manuel Serrano